CAP2. - Entre la niebla, les dije adiós


Habían pasado 5 meses desde que ocurriería lo del campamento, y paralelamente, después de 2 años y unos cuantos meses mas, decidí poner punto y final a una extraña amistad. Era San Antón de este año, y Tomelloso pasaba una noche envuelta en el fuego de muchisimas hogueras. Habían mucha niebla, y nosotros estabamos a campo abierto. Nos pusimos a correr por el campo, dejandonos llevar por el miedo de que alguien nos estaba persiguiendo. No veiamos nada, el horizonte se extendía en dos partes muy claras: la luz anaranjada, que indicaba que allí quedaba Tomelloso, y la oscuridad, que nos llevaría Dios sabe donde. Aquel día lo tuve claro: Era mi despedida, y la niebla, mi elemento para despedirme de ellos.

Nadie lo sabía, salvo yo mismo, y no me hacía falta nadie mas. Me paré a contemplar a unas personas que durante 2 años habían sido mis amigos, y llevaba un tiempo, concretamente 5 meses, desde que salí del campamento, dandome cuenta de que solo había estado rodeado de personas extrañas que no guardaban ningún punto en común conmigo. Fue entonces cuando me di cuenta de que yo solo, al igual que había entrado en lo que vulgarmente se denomina la pandilla, tenía que salir de ella.


Me quedaba solo, y con eso ya contaba, pero… ¿Y si había mas personas esperandome al otro lado de lo que en un futuro sería mi felicidad? Eso, por el momento lo ignoraba, pero fui inteligente al emprender un viaje sin acompañante camino a lo que hoy es la mejor etapa de mi vida. Atrás quedó el campamento como sufrimiento, ahora como un amargo recuerdo.


Pero también tengo miedo, ¿Qué hubiese ocurrido sin en vez de despedirme interiormente entre la niebla, esta misma hubiese envuelto mi mente y no me hubiese dejado ver que me estaba equivocando?. Sé que lo piensas igual que yo: Las cosas, pasan por algo.



Saludos.

CAP.3 – El día que decidí cambiar mi vida