La segunda oportunidad

Todos tenemos una primera oportunidad, la que comienza con nuestro nacimiento. Nacemos pensando en el milagro de que podamos contar con una vida, con emociones, con lágrimas, con sonrisas. Que podamos contar con vivir, y juntarnos con los que viven la misma situación.

La primera oportunidad comienza ahí. Un margen de error que te ayudará a dar los primeros pasos que decidan una parte de tu vida. En mi caso, si esa oportunidad hubiese decidido mi futuro, nada habría sido igual, sino todo hubiese ido a peor.

Me he considerado una persona en muchos aspectos que dejaba mucho que desear. He considerado que no tenía amigos, y unos aires de una superioridad barata me han acompañado, hasta hace unos años.

Esa primera oportunidad, murió en el intento. Comprendí, entonces, que me daba asco ser así. Por ello decidí cambiar, pero no como una persona que tira una camiseta porque no le gusta, y decide comprarse otra. Salí a conocer el mundo que había ignorado durante tanto tiempo, y todo fue mas sencillo. Las emociones, y sobre todo, aprender a valorar. Así fue, nada tenía, y aun así, lo perdí todo.

¿Camino a estrellarme contra la jugada definitiva de la vida? No. Afortunadamente no. El destino me arrojó luz, vi a varias personas. Vi un nuevo yo. Hablaba, sentía... volví a nacer. Volví a obtener una oportunidad, la oportunidad de sentir que alguien muy distinto a aquella persona iba en mi interior. Y ahora soy feliz. Gracias a todas esas personas que han ayudado a que esta segunda oportunidad que empezó hace cuatro años, aun siga mas viva que nunca, en nuevo yo, que siempre quise ser... y ahora ya lo soy.