Me encantan los cumpleaños. Y hoy, estamos de celebración. Es un privilegio tener ese don de poder seguir contando velas, de poder seguir diciendo que tu vida avanza, mientras que otros, siendo radical, se andan jugando la vida en un hospital, y cuando apunto está de hacer un año, el pobre Marce no avanza (Desde aquí te mando un abrazo).No deberiamos hablar de ello, por ello hablaremos de lo que hoy nos ocupa. Él por fin ha podido decirlo, y es que tras ser el año pasado un momento feo para recordar, pues no PUDE (xD) acudir a su cumpleaños por marcharme a Madrid, este año sabía que no se me escaparía.
En definitiva, este año la ocasión la merece, no solo porque la vida le ha dado el toque con la varita de permitirle añadir una vela mas a esa tarta que es la vida, una vela sacada de ese típico cajón en que descansan 365 días al año, envueltas en colores, y esperando poder ser llevadas al dulce que todos mirarán el día del cumpleaños.
Hoy, Sergio ha cruzado esa puerta. He de decir que hoy ha sido un contraste, porque el examen de mates ha sido que ni allí, ni allá, pero me ha alegrado mas saber que uno de mis mejores amigos avanza una casilla mas.
No hay mejor manera de despedir el trimestre. Si Dios quiere, volveremos a esa casa, a una casa donde muchas cosas comenzaron, una casa de la que muy prontito os hablaré.
Mientras tanto, felicidades pitufo. (Y que cumplas muchos mas)

1 comentarios:
Aquí estoy otra vez yo. Bueno antes de nada: "permitirle añadir una vela más a esa tarta que es la vida" sólo puedo decir: impresionante metáfora.
En segundo lugar, desear a Sergiolo que cumpla muchos más (y que yo los vea, como suele decirse) y que la celebración de este momento, que puede ser memorable, no se vea empañada por pequeñas disputas y desacuerdos.
Un saludo y buenas noches!
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