Despertar con los regalos de Reyes, y después de la ilusión, marchar a casas de familiares a hacer visitas navideñas, era tan solo el principio de lo que sería el día de hoy.
Quizá un día distinto, con un final extraño. Por la tarde, en confidencias con mi primo y una inquieta espera de lo que sería el regreso mas esperado del año, el de 'Los hombres de Paco'.
Se despidieron con Sara (Michelle Jenner) tumbada y llena de sangre en el altar el día de su boda, y su recien esposo, Lucas (Hugo Silva), gritando su nombre.
Tenía asumido que este sería el capítulo de los cambios, y de las despedidas también. Y lo llevaba imaginando desde hacía tiempo, desde que todo comenzó con la marcha confusa de Hugo Silva, siguiendo con Enrique Martinez, Kike (Quien finalmente no abandonó), y la definitiva de Lola (Adriana Ozores), cuyo personaje se separa de Paco, el protagonista, y viaja hasta Barcelona para huir de un miedo que le había ido consumiendo día a día.
No le dieron tiempo a despedirse, y eso es triste. Solo apareció, en las participaciones: "Con la voz de Adriana Ozores", lo último que tuvimos de ella, fue su voz, una voz que siempre tendré la esperanza de que sea de nuevo la Lola de carne y hueso, que vuelva a poner tapas en 'Los Cachis'.
Por otro lado, lo que siguió en la continuidad del principio, me cautivó, conectó conmigo. Pero llegó la cabecera, la tan esperada cabecera, la que a ritmo de 'Nada de perder', marcaría QUIEN SI, y QUIEN NO en esta temporada. Me lo imaginaba: Hugo Silva como colaborador especial. Paso de rallarme mas, pa'qué.
Avanzó el capítulo, lo que recibí con tranquilidad, de forma pacífica. Y el final... tras el convencimiento de Sara a Lucas para que se haga Coordinador de misiones especiales del CNI, lo que le llevará a abandonar a su mujer y San Antonio para marcharse a Carolina del Sur... llegó el momento de las despedidas.
Lucas les confiesa a Paco y Mariano, ante una de esas melodías que cautivan y acompañan 100% a la escena, que el nunca quiso ser policía, solo tomó esa decisión cuano les conoció. Un abrazo NO cierra para siempre una amistad del trío lalalá que tantos momentos nos han dado.
Me aferro a las esperanzas, al 'Hasta luego', y desecho los 'Hasta siempre'. Tanto han dicho de "Lucas se va unos meses", me aferro a que vuelva, es alguien que me encanta su trabajo y su papel. Por otro lado, Lola dijo algo que me sacó una sonrisa: "Llevo un año viviendo en Barcelona, y volveré a San Antonio [...]".
Comienzo esta nueva aventura con ESPERANZA, y de nuevo IMPACIENCIA, pero ahora mismo estoy agotado, tengo que digerir muchas sensaciones, incluída la de mañana.
Mañana, queridos seguidores de 'El confesionario de Drovi' (Que se os cuenta por miles de billones), mañana es el día en que tendré fecha para hacer realidad mi Sueño. Un Sueño que comenzó con mucha, muchísima ilusión... pero que, inevitablemente, se ha ido consumiendo en frustaciones y tristezas ante el tiempo de ver que muy probablemente no lo conseguiría.
Esta noche será muy larga, una noche para reflexionar entre las sábanas, mientras duermo, teniendo en mi cabeza todo lo que ha sido para mi este Sueño desgastado, pero que al fin y al cabo, sigue con ilusión.