Hoy no ha sido uno de los mejores días de mi vida. Las cosas tropiezan, y a veces, por culpa de uno mismo. ¿A quíen echar la culpa entonces?
Fue error mío dejar en el pasado algo que podría afectar a mi futuro, y ha afectado ya hoy. Mas aun el que en ese error esté una persona que quiero y aprecio. Pido perdón, y lo dejaré grabado en este, mi Blog.
Un escudo se forja con materiales duros, que hagan una segura protección que garantice a quien se protege, que puede estar a salvo. Intento yo ser a veces ese escudo, y proteger a la gente que quiero, pero entre tantos rasguños de la superficie, a veces se cuela alguna flecha, algún punzón... soy humano, espero que me entienda.
Aun así, prefiero darle la vuelta a la expresión, y que me duela a mi, a mi superficie, cualquier flecha que me llegue, que me rasguñe, antes de que toque al que antes he herido, y resguardo de que pueda sufrir otra herida en sus carnes.
Estas son las cosas que debilitan a un "escudo" como yo... que no siempre sabemos defender, y a veces, por un despide de nuestra principal misión que es proteger a quien mas queremos bajo nosotros, dejamos pasar el hierro que se hundirá en las carnes de esa persona que nunca querriamos ver mal. En ese momento pasamos de escudo a humano, y con nuestros rasguños, ahora en forma de cicatrices, intentamos ayudar.
¿Y si viene otra flecha de camino? Da ígual, seguiremos siendo Escudo.
Fue error mío dejar en el pasado algo que podría afectar a mi futuro, y ha afectado ya hoy. Mas aun el que en ese error esté una persona que quiero y aprecio. Pido perdón, y lo dejaré grabado en este, mi Blog.
Un escudo se forja con materiales duros, que hagan una segura protección que garantice a quien se protege, que puede estar a salvo. Intento yo ser a veces ese escudo, y proteger a la gente que quiero, pero entre tantos rasguños de la superficie, a veces se cuela alguna flecha, algún punzón... soy humano, espero que me entienda.
Aun así, prefiero darle la vuelta a la expresión, y que me duela a mi, a mi superficie, cualquier flecha que me llegue, que me rasguñe, antes de que toque al que antes he herido, y resguardo de que pueda sufrir otra herida en sus carnes.
Estas son las cosas que debilitan a un "escudo" como yo... que no siempre sabemos defender, y a veces, por un despide de nuestra principal misión que es proteger a quien mas queremos bajo nosotros, dejamos pasar el hierro que se hundirá en las carnes de esa persona que nunca querriamos ver mal. En ese momento pasamos de escudo a humano, y con nuestros rasguños, ahora en forma de cicatrices, intentamos ayudar.
¿Y si viene otra flecha de camino? Da ígual, seguiremos siendo Escudo.

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